lunes, 30 de diciembre de 2013

Otro atentado en Rusia

HAY 28 HERIDOS

Un nuevo atentado en Rusia deja 14 muertos

Un terrorista suicida se inmoló en un trolebús de la ciudad de Vologrado.

30 de diciembre de 2013
Al menos 14 personas murieron en un nuevo atentado suicida registrado hoy en un trolebús en Volgogrado, suroeste de Rusia, donde otro ataque con explosivos en una estación de tren dejó un saldo de 17 víctimas fatales ayer.

"El número de muertos aumentó a 14 y el de heridos a 28", dijo el portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia, Oleg Salatai, citado por las agencias rusas. El balance oficial anterior era de 10 muertos y 15 heridos.

El atentado fue perpetrado por un terrorista suicida, según los investigadores, que señalaron que algunas pistas vinculan los dos ataques. Las primeras investigaciones indican que "el artefacto explosivo fue detonado por un kamikaze", precisó el comité de investigación ruso en un comunicado.

Los explosivos utilizados en el atentado tienen elementos "idénticos"a los utilizados en el atentado del domingo, lo que "confirma la versión de un vínculo entre los dos atentados", agregó este organismo encargado de las principales investigaciones en Rusia.

La explosión tuvo lugar en una parada próxima del centro de Volgogrado, ciudad situada a unos 1.000 kilómetros al sur de Moscú. Según las imágenes mostradas por la televisión rusa, la potente explosión destruyó por completo el trolebús.

El Ministerio de Situaciones de Emergencia indicó que se desplegaron más de 450 efectivos de las fuerzas del orden y 120 miembros de los servicios técnicos.

El gobernador de la región de Volgogrado, Serguey Bojenov, anunció una reunión de urgencia del gobierno regional y un refuerzo de las medidas de seguridad.

El Kremlin informó por su parte que Putin abordó la situación en una reunión junto al ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev, y al director de los servicios secretos, Alexander Bortnikov. Este último deberá acudir a Volgogrado.

Putin ordenó que se refuerce la seguridad en todo el país ante esta ola de atentados, que se produce a menos de seis semanas de los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi.

Putin "dio al Comité Nacional de Antiterrorismo una serie de instrucciones para reforzar la seguridad en el conjunto del territorio de la Federación de Rusia", declaró un portavoz del comité citado por las agencias rusas.

Fuente: Agencias Internacionales de noticias

Ola de calor en Buenos Aires e ineficiencia de la clase política argentina

Hubo tres muertos por una vela y otros tres, por la ola de calor

Una joven y sus hijos murieron calcinados en Dock Sud. En Santiago ya son 5 las víctimas.

Una joven madre y sus hijos de dos y cuatro años murieron ayer a la madrugada al incendiarse el conventillo donde vivían en la localidad de Dock Sud, en Avellaneda. El fuego, según el testimonio de los vecinos, comenzó por un accidente con una vela con la que la familia alumbraba el lugar, que estaba sin luz. En tanto, en la provincia de Santiago del Estero ya suman cinco los muertos por la ola de calor.
El fuego comenzó cerca de la 1 de la madrugada en una serie de casas contiguas construidas con madera y ubicadas en el pasaje Superí al 1700. La Policía encontró ayer a la tarde los cuerpos de Bruno Gabriel Martínez, de 2 años; Nicolás Bautista Martínez, de 4; y de su mamá, Denise Quintana, de 18.
Las llamas se iniciaron en la casa de Denise y rápidamente se extendieron al resto de las viviendas, donde viven cinco familias y unas 50 personas. Durante las tareas de asistencia y rescate algunos bomberos sufrieron principio de asfixia, pero que no se registraron heridos de gravedad. “No había luz y las altas temperaturas ayudaron a que el fuego se expandiera”, explicaron los bomberos.
En Santiago del Estero, donde las temperaturas superaron desde el martes y sin interrupciones los 40 grados y la sensación térmica se ubicó por encima de esa marca, ya suman cinco los muertos por la ola de calor. Como informó Clarín la semana pasada, horas antes de la Nochebuena José Gauna, de 72 años, se desplomó en la esquina de Antártida Argentina y Pedro León Gallo, en la zona oeste de esta capital, y fue hallado sin vida por los paramédicos del servicio de emergencias estatales. Y al día siguiente Carlos Esteban Juárez, de 34, se había acostado a dormir la siesta junto a su hijo de cuatro años, en su casa del barrio Mariano Moreno, pero no reaccionó cuando su pareja intentó despertarlo alrededor de las 17.
En los últimos días se sumaron otras tres víctimas. El tercer fallecimiento se registró en la noche del viernes en la localidad de Los Quiroga, a unos 20 kilómetros al norte de la capital. Allí, un indigente de unos 50 años fue hallado sin vida por los vecinos tirado en una de las calles del pueblo.
En tanto, en la tarde del sábado el uruguayo César Benito Alvarenga, de 57 años, se desplomó cuando realizaba tareas de mantenimiento en una casa de la calle 202 del barrio capitalino Huaico Hondo. La última víctima fue un adolescente de 16 años que murió por un cuadro vinculado con el intenso calor.
Los cortes de luz habían ya generado otros tres muertos por emanación de monóxido de carbono de grupos electrógenos: dos en Villa Ortúzar y uno en La Boca.

El Gobierno y su política cotidiana: lavarse las manos POR MARCOS NOVARO POLITOLOGO (UBA, CONICET), DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES POLITICAS

Quién se hará cargo de los trece muertos resultantes de los últimos saqueos? El gobierno nacional decididamente no. Si ya evitó poner la cara por las muertes de Once, y antes por las del Parque Indoamericano, y antes por las de Cromañón, señalando con el dedo siempre para otro lado, no es de asombrarse que vuelva a hacerlo. Aunque las circunstancias sean cada vez más difíciles, y la inmoralidad de esquivar el bulto más evidente.
Los festejos por los 30 años de democracia le vinieron, al respecto, como anillo al dedo. De allí que no tuviera para él ningún sentido suspenderlos ni moderarlos.
Le permitían escenificar, bailecito incluido, el argumento según el cual él encarna la paz y la libertad, y en los incendios que asolaban mientras tanto varias ciudades del país se expresaban sus enemigos, los violentos destituyentes.
Aunque para hacerlo haya tenido que invertir otros argumentos que hasta aquí se tenían por esenciales al credo oficial: que detrás de toda protesta social, aun las más violentas y anómicas, hay derechos que los ricos y poderosos pretenden ignorar y el Estado debe proteger, y que detrás de los reclamos por la inseguridad hay siempre una cuota de psicosis promovida por “la derecha”.
Como ya no funciona mucho eso de los agoreros del periodismo que supuestamente causan las malas noticias que comunican (y que según el oficialismo fueran los principales instigadores de los saqueos de un año atrás en Bariloche, el conurbano bonaerense y otras ciudades), los malos esta vez fueron sobre todo los policías provinciales. Algo que tiene obviamente más sentido: los autoacuartelamientos fueron parte de un juego extorsivo, violaron unas cuantas leyes y en ocasiones estuvieron acompañados de zonas liberadas para delincuentes amigos de los uniformados. Aunque es obvio que destacarlo le sirvió al gobierno para no reconocer la pobreza, los efectos perversos de un discurso sobre la inflación que estigmatiza a comerciantes y empresarios, el sistemático desprecio desde el Estado por la propiedad privada y en general por los derechos del prójimo, el fracaso de las políticas de seguridad, durante diez años sin una sola reforma efectiva de las fuerzas policiales, la irresponsable apuesta por perjudicar a adversarios políticos, su nula capacidad para coordinar iniciativas con los gobernadores y en su propio gabinete, etc.
Lo que es peor, dado el giro argumental con que se redujo la crisis a un exclusivo problema de inseguridad, esos policías denostados por destituyentes al mismo tiempo y paradójicamente fueron reivindicados como imprescindibles garantes del orden. Y tras cartón se los desplegó en todo el país, junto a militares y gendarmes, para evitar que el 19 y 20 sucediera algo aun peor.
La velocidad y frescura con que un gobierno que se pasó diez años negando que existiera algo así como una crisis de inseguridad, se apropió de pronto de los peores argumentos al respecto para reducir el fenómeno social de los saqueos a un mero hecho delictivo necesitaba también de los festejos por los 30 años. Que convocaron a quienes tienen más para festejar por los últimos 10 y han sido sus mejores agentes legitimadores: dirigentes de derechos humanos, artistas, periodistas y jueces militantes, en suma, todo el variopinto mundo progresista que nutre al kirchnerismo de doctrina y relato. Ellos volvieron a combinar fuerzas en los festejos en Plaza de Mayo con los funcionarios kirchneristas que, gracias a su condición peronista, saben por intuición hacer mejor que nadie lo que el progresismo promueve desde las ideas y la moral: lavarse las manos.
Los líderes peronistas, convengamos, han sido siempre muy eficaces en esto de esconderle el bulto a la responsabilidad. Gracias a ello todavía hoy muchos piensan que los desaparecidos de 1975 le pertenecen a los militares de la dictadura, que la hiperinflación de 1990 y 1991 fue también culpa de Alfonsín, que la corrupción de la década que le siguió hay que cargársela a María Julia y el resto del menemismo al FMI, etc.
A este aceitado know how el progresismo aportó, durante la última década, un plus que llevó la lavada de manos a niveles pocas veces vistos. Y es que el progresismo consiste en esencia en la disposición a arrogarse causas noblespara autodefinirse como súmmum de las buenas intenciones.
Lo que permite a quien esto hace identificar enfrente un mundo poblado de males que se resisten a desaparecer y con los que él no tiene nada que ver.
El progresismo funciona entonces como símil edulcorado de la ética revolucionaria, libre de las incomodidades de un ejercicio indisimulable de la violencia, que supone por lo menos un mínimo compromiso práctico. De allí que atraiga tanto a artistas, intelectuales y demás personajes que viven de exponer lo noble de sus espíritus.
Quien mejor lo expresó el 10 de diciembre fue León Gieco, cuando explicó sus motivos para estar en los festejos, que nada tenían que ver con los crematísticos que le suelen achacar voces opositoras.
Debió ser sincero, pero no pudo evitar dejar a la luz, también, que cuando le conviene la muerte puede serle indiferente. A su cola fueron Zaffaroni, Carlotto y hasta D´Elía, que en su afán por explicitarlo todo, incluido lo que requiere sutilezas para convencer, explicó que los muertos de 2001 eran buenos porque luchaban contra el neoliberalismo y los de esos días no valían nada porque eran sólo chorros. Carlotto quiso edulcorar el mensaje diciendo que estaría bueno si averiguamos quiénes eran y cómo murieron. Pero mejor hacerlo sin mucho barullo, ¿no?


Fuente: Diario Clarin

La legión romana, legionarios romanos, soldados de Roma.

martes, 10 de diciembre de 2013

Traducción e ideología: La traducción como actividad ideológica por Lahcen El Kiri



                  

                Estimados lectores, son casi escasas las investigaciones realizadas de modo profundo en torno a un tema de gran interés: “Traducción e ideología. La traducción como actividad ideológica”. Decir esto no significa que dicho tema no fue objeto de debates y reflexiones por parte de numerosos estudiosos y traductólogos tales como Hermans (1985), Venuti(1995), Hatim y Mason(1997) y Carbonell(1999), entre otros.
La traducción  e ideología es, sin lugar a dudas, un tema espinoso y polémico, un tema que abre una serie de interrogaciones: ¿Existe verdaderamente una vinculación ideológica de la traducción? ¿Influye la ideología en las estrategias adoptadas para la traducción? ¿Es justo, en fin, hablar de una traducción o traductor condicionados ideológicamente?
En lo que se refiere al corpus o al material sobre el cual hemos trabajado, pues, encontramos la obra tituladaTraducción y cultura. De la ideología al texto (1999) de  Ovidi Carbonell Cortés, profesor titular de traducción en la Universidad de  Salamanca; la obra sobre la teoría de la traducción de Amparo Hurtado Albir: Traducción y traductología. Introducción a la traductología (2001), en la que consagra todo un capítulo para la traducción y su relación con la ideología; y otros estudios y artículos sacados de revistas especializadas.
  En lo que atañe al plan adoptado, hemos optado por una división bipartita. La primera parte la consagraremos a la definición del concepto de la ideología. La segunada parte la dedicaremos a unos análisis que enfocarán: La vinculación ideológica de la traducción, Venuti y el mito de la invisibilidad del traductor, los diferentes análisis textuales que permiten detectar huellas ideológicas en prototextos, las condiciones de la recepción de la traducción (relaciones de poder y control institucional), y la traducción en el contexto colonial y poscolonial.
I- La ideología como concepto:
  Una ideología es el conjunto de ideas tendentes a la conservación o la transformación del sistema existente (económico, social, político…), que caracterizan a un grupo, institución, movimiento cultural, social, político y/o religioso.
  El término “ideología” fue formulado por Destutt de Tracy (Mémoire sur la faculté de penser; 1796), y originalmente denominaba a la ciencia que estudia las ideas, su carácter, origen y las leyes que las rigen, así como las relaciones con los signos que las expresan. Medio siglo más tarde, el concepto se dota de un contenido combativo por Karl Marx, para quien la ideología es  el conjunto de ideas cuya relación con la realidad es menos importante que su objetivo, que es evitar que los oprimidos perciban su estado de opresión. Desde un punto de vista u otro, el concepto adquiere un tinte peyorativo del que no se ha desprendido.
Sociología e ideología:
  Hablamos de ideología cuando una idea determinada es ampliamente compartida conscientemente por un grupo social en una sociedad. A veces, es un rasgo fuertemente identitario, de forma similar a la religión, la nación, la clase social, el sexo… Además los miembros del grupo ideológico admiten o no que determinado individuo pertenece al grupo según comparta o no ciertos presupuestos básicos.
La ideología interpreta y justifica los actos personales o colectivos de los grupos o clases sociales, a cuyos intereses sirve, y explica la realidad de una forma asumible y tranquilizadora para que pueda mantenerse la interpretación o justificación previa tal como estaba en el imaginario individual y colectivo, independientemente de la circunstancia real.
Traducción e ideología:
La vinculación ideológica de la traducción
   La traducción es una actividad comunicativa que se desarrolla en un contexto social, conformada por factores pragmáticos, comunicativos y semióticos. En  este sentido, la traducción es, como señala Hatim y Mason (1998), “una transacción semiótica, configurada por el sistema de valores y los diferentes sistemas de signos que funcionan en una determinada cultura”. Este carácter social y de interacción semiótica que tiene la traducción explica las relaciones que se dan entre la traducción y la ideología. La traducción, como el lenguaje, es una práctica social que se produce en una compleja interacción con el contexto social, incidiendo en ella todo tipo de condicionamientos (ideológicos) y restricciones (relaciones de poder, censura, etc). Y como afirma Amparo  Hurtao Albir, “si todo proceso de escritura es permeable a los condicionamientos ideológicos del entorno y a los propios del autor, la reescritura que es la traducción también es reflejo de los mecanismos ideológicos”. En el caso de la traducción, la cuestión es más compleja, ya que el autor del texto original y el traductor se insertan en dos espacios semióticos diferentes: Al estar inmersos en contextos distintos (sociales, políticos, históricos) pueden tener motivaciones ideológicas también diferentes.
  La mayoría de los autores que consideran la traducción como una comunicación intercultural coinciden en señalar la vinculación ideológica de la traducción. Esta relación se produce a varios niveles. Fawcet recoge las preguntas que Nord propone que hay que plantearse a la hora de traducir un texto y las relaciones con una perspectiva de poder: ¿Qué se traduce (qué se toma en consideración y qué se excluye?) ¿Quién lleva a cabo la traducción? (¿Quién controla la producción de la traducción?) ¿Para quién se traduce? (¿A quién se le da acceso a material extranjero y a quién se le deniega?) ¿Cómo se traduce ese material? (¿Qué se omite, se añade o se altera para controlar el mensaje?). Éstas son las preguntas que plantean Nord y Fawcet para ver las relaciones que pueden darse entre traducción e ideología.
  Mijáil Bajtín subraya en su obra: Freudismo y movimientos modernos del pensamiento filosófico y psicológico que, “si en el proceso traductivo, el traductor absorbe e interpreta el texto verbal del prototexto esto es dar una impronta ideológica a dicho texto”. Bajtín precisa, en este sentido, que “la experiencia individual consciente ya es ideológica y, desde el punto de vista científico, no es una realidad primaria e indivisible: Se trata, más bien, de una elaboración ideológica específica de lo que existe”.
   Alguien podrá preguntarse: ¿Cómo existe una relación entre la “idea”(ideología) y el traductor cuyo quehacer se limita en traducir las ideas de una lengua “x” a la lengua “y”, sin que se le pide en ningún momento exponer sus ideas? Pues, esta argumentación es válida y cierta. Pero hay que recordar que el traductor absorbe primero el prototexto y después lo reformula, es decir, interpreta y reideologiza las ideas del autor antes de ponerlas en palabras.
  Según Bajtín, si la traducción de un texto es la traducción de una cultura (expresada por dicho texto) a otra (en los términos en los que el texto puede ser comprendido por la cultura receptora), esto representa un cambio de la ideología implícita o inconsciente a dos niveles:
La expresión inadvertida del inconsciente del autor, implícita en el prototexto, es traducida a / suistituida por/ añadida a la ideología privada del traductor.
La expresión de la ideología de la cultura emisora (característica implícita del prototexto) es traducida a/sustituida por/ añadida a la potencialidad expresiva de la ideología de la cultura receptora (característica implícita de la cultura, elementos de lo no dicho presentes en cualquier texto perteneciente a una determinada cultura).
  Aquí se plantean unas preguntas:  Si se produce la sustitución de una ideología por otra,  ¿La sustitución es transparente (se informa al lector) u oculta (el lector cree que se enfrenta a la ideología del prototexto? Si una ideología se traduce a otra, ¿se busca un posible homólogo ideológico en la cultura receptora? El primer paso para lograr algún control sobre todos estos fenómenos es el reconocimiento, por parte del traductor, del papel que desempeña su inconsciente - personal y político - en el proceso traductivo, y en particular, en el proceso de la producción o generación del texto.
 Antes de pasar al capítulo siguiente, cabe subrayar que, la ideología inherente a una cultura con un conjunto determinado de valores, implícitos y dados por hecho, ofrece la descripción no neutral de lo ajeno; además, la ideología o la opinión se ocultan por completo.
  Juzgar un mundo ajeno, haciéndolo además con una “conciencia limpia falsa”, como los que creen o fingen creer  que no establecen juicio alguno y que  se limitan a describir la realidad, representa una doble violencia. Existe por lo tanto, una forma de ideología implícita que deriva de la existencia de una cultura y de relaciones de poder entre las propias culturas. Sin embargo, hay también formas de ideología explícita que se fijan como objetivo utilizar la ideología en la traducción. Ejemplo: en algunos ámbitos de la crítica feminista se propone la censura a través de la traducción de algunos aspectos machistas de la literatura, así como la recreación de obras en una versión políticamente correcta que es aceptable para las mujeres… En este caso, la ideología implícita es la machista que impregna la literatura prefeminista, y la explícita es la feminista que, propone, con un acto abiertamente atrevido invertir las relaciones de poder en el campo literario mediante la traducción.
2- La visibilidad del traductor.
    La falta de neutralidad de la traducción.
  Decir que el traductor es un individuo condicionado ideológicamente significa simplemente que no existe una traducción inocente y neutra sino una traducción manipulada.
 En los años 80, Lefever subraya que la literatura actúa con las siguientes restricciones: El mecenazgo, las normas poéticas, el universo del discurso (la relación con la cultura en que se ha originado), la lengua en que se ha formulado y, en el caso de cualquier reescritura, la obra original. Toda reescritura (crítica, historiografía, antologías, traducción, etc) se efectúa, al menos, con una de esas restricciones e implica el resto: la traducción sería el caso más obvio de reescritura, ya que funciona con todas ellas. Debido a esas restricciones, ninguna (re)escritrura puede ser inocente; la traducción tampoco.
  Vidal Claramonte afirma que “traducir ya no es, ni mucho menos, un acto inocente, sino que puede modificar las modas literarias de la cultura término, su política cultural, etc; puede alterar el canon de una cultura o la imagen que se tiene de otra sociedad” (Vidal Claramonte, 1998.54)
      2-1- Venuti y el mito del traductor invisble:        
  Venuti pone al descubierto el mito del traductor invisible. La invisibilidad del traductor se manifiesta, por una parte (digamos a un macronivel), en la falta de reconocimiento de la figura del traductor (su falta de consideración legal y en el mundo editorial), de este modo, traducir se convierte en un acto de autodestrucción, ya que siendo como es un acto creativo, se le niega al traductor la autoría.   Según Venuti, “la invisibilidad del traductor se plantea también a niveles textuales (micronivel), tanto en la concepción más tradicional de la traducción en la que el traductor ha de ser invisible para hacer visible al autor del original y los significados del texto original como en la concepción que pretende que la traducción se ha de leer como un original y que esconde a su autor (el traductor) sin que éste aparezca por ninguna parte. Esta invisibilidad del traductor no sólo produce barreras culturales, sino que esconde a veces, prácticas de poder”.
  Grosso modo, esa invisibilidad no puede ser más que una de varias estrategias relacionadas con cuestiones ideológicas o culturales.
Venuti maneja los conceptos de apropiación y extranjerización distinguiendo dos tipos de traducción: una traducción humanista, fluida y familiarizadora, que es la más aceptada y que califica de conservadora; y, en el polo opuesto, una traducción extranjerizante, que ofrece un contacto directo con la cultura del original, que sólo puede entenderse como una traducción del original y donde el traductor es visible. Venuti defiende este último tipo de traducción, que es, a su juicio, la traducción progresista, ya que resalta la diferencia y defiende a las comunidades culturales minoritarias frente a las dominantes. Propone así una estrategia de resistencia que trata de poner de relieve que la traducción es diferente al texto original y a otros textos de la lengua de llegada. Hatim y Mason señalan que la apropiación y la extranjerización no son imperialistas o progresistas en abstracto, sino que hay que considerarlas en el contexto concreto de traducción en el que se efectúa. “la apropiación o la extranjerización como tales no son ‘culturalmente imperialistas’, es decir no tiene una inclinación ideológica; más bien, lo que probablemente tiene implicaciones ideológicas es el efecto de una determinada estrategia utilizada en una determinada situación sociocultural”. (Hatim y Mason).
     2-2- La traducción políticamente correcta:
  El teórico Mayoral pone sobre el tapete la denominada “traducción políticamente correcta” que no puede ser más que un grano de arena sumado en la reivindicación del carácter no neutral de la traducción.
Se entiende por traducción políticamente correcta “el hecho de evitar deliberadamente el uso de palabras y expresiones que pueden resultar ofensivas, discriminatorias o perjudiciales para grupos sociales, raciales, étnias, mujeres, animales, etc”. Según Mayoral, el introductor de esta cuestión es Newmark (1993), si bien este autor no utiliza esta denominación. Veamos sus palabras: “El traductor es responsable de la verdad moral (y hasta donde le permita su capacidad y su competencia) de la verdad factual de la traducción, pero no de forma dogmática, puesto que el dogma en este sentido resulta siempre contraproducente. Los errores factuales tienen que ser corregidos, y a ser dentro o fuera del texto, dependiendo de su grado de autoridad. Los errores morales, es decir, las desviaciones textuales de los derechos de los animales, del hombre o del medio ambiente, tienen que ser corregidos dentro o fuera de la traducción, a menos que el traductor tenga la seguridad de que los sectores son conscientes de los mismos”. (Newmark, 1993:65, cit. Mayoral, 1999:99)
2-3- Ideología y ética del traductor. ¿El traductor toma partido?
  La traducción, como reescritura o interpretación, puede llegar a constituir una manipulación al servicio de un determinado tipo de discurso o de una determinada ideología.
  Carbonell señala que el traductor, y en ocasiones, se ve abocado a una traducción irremediablemente sesgada. Por ejemplo, al traducir textos propagandísticos, dogmáticos o proselitistas (la política y la religión son un buen ejemplo), es posible que el traductor tenga que escoger opciones ostensiblemente parciales, reflejar ideologías que no comparte o que vayan, incluso, contra sus propios principios o intereses.
  Esto es lo que comentan Salvador Peña y José Hernández bajo el aspecto de la “ética del traductor”. Ponen como ejemplo la lengua árabe en la que es frecuente encontrarse con textos  en los que resulta imposible seguir el dictado de Newmark de “no tomar partido en disputas políticas”, por ejemplo en la traducción de nombres geográficos como Al-Jaliy (El Golfo Pérsico/Árabe) o Al Kiyan Al Sahyuni (El Ente Sionista/ El estado de Israel), o inversamente, podríamos añadir la traducción de Jerusalén por Al - Quyds Al- Sharif.
  El profesor Salvador Peña daba a conocer- en los seminarios de traducción árabe - español que tienen lugar anualmente en la Escuela de Traductores de Toledo- la lista de ingredientes de un famoso producto de repostería, traducido a 5 idiomas. Mientras que en los textos inglés, francés, alemán y español se mencionaba expresamente que uno de los ingredientes es “manteca de cerdo”, en la versión árabe éste se convierte “grasas vegetales”. Éste es un ejemplo entre otros que llega a producir una falsedad, implicando directamente la ideología y la ética del traductor.     
  En fin, vemos como el traductor no tendrá más remedio que “tomar partido” en ocasiones, eso por una parte; por otra, notamos como verbos, conceptos, nombres, expresiones se han convertido en armas semánticas utilizadas en guerras también  semánticas. En su estudio titulado Le rôle du traducteur du contexte colonial à la mondialisation, el profesor Mourad Zarrouk afirma que «  chaque concept/position livre une lutte acharnée soit pour consacrer une idée qui devrait se généraliser sur toute la planète, soit pour manipuler un concept trop indigénisé, soit pour implanté un euphémisme et amortir l’effet de la réception et de la conception d’un acte déterminé, surtout si ce dernier se répète trop dans le temps et dans l’espace (dégâts collatéraux, par exemple). La fonction de chaque concept en litige sera une position à attaquer ou à défendre ».
La escuela de la manipulación :
  Es una escuela que hace hincapié en la manipulación que se produce en la traducción. Esta escuela vio luz en los años 60 y fue conocida por su famosa teoría de polisistema (propuesta por el grupo de Tel Aviv, Evan Zohar, Toury), evolucionó en los años 80 cambiando de rumbo y adoptando una orientación más ideológica.
  La teoría del polisistema concibe la literatura como un sistema complejo, dinámico, heterogéneo constituido por numerosos subsistemas y en el que, en cada fase de su evolución, coexisten numerosas tendencias diferentes, agrupando diferentes sistemas literarios de diferente nivel. Rabadán propone la siguiente definición de polisistema: “conjunto de co-sistemas semióticos interrelacionados de forma dinámica y regulados por normas históricas, en el que se inscriben todas las actividades behaviorísticas y sociales del ser humano, incluida la propia traducción”. Ahora se incide en la idea de la traducción como reescritura, en la intervención de los aspectos ideológicos, culturales y de las relaciones de poder, en el papel de las instituciones y de todos los mecanismos de control. “La escuela de la manipulación-como señala Vidal Claramonte-intenta que el traductor adopte une postura crítica ante el mundo, concretamente frente a aquellas instituciones que son, aparentemente neutrales e independientes. Considera que el traductor debe ser capaz de descubrir los procesos sociales que han dado lugar a un texto concreto y a su significado en vez de otro. En realidad, nos enseña las relaciones entre discurso y poder”.
Análisis textual e ideología:
  La aproximación textual a cuestiones ideológicas es imprescindible para darle a los estudios de traducción el rigor necesario en la dirección correcta: Analizar tal y como se reflejan en los textos los distintos discursos que componen una cultura y su transmisión/reescritura entre unas culturas y otras, por ejemplo, las cuestiones fundamentales de la representación, la subjetividad, la diferencia cultural, el racismo, el lenguaje sexista y  la moralidad, etcétera.
Así, encontramos entre otros el análisis crítico de discurso, le lectura de síntomas y el juicio político.
     3-1- El análisis crítico del discurso:
  Tendencia más en boga que efectúa análisis textuales describiendo cómo se reproducen en los textos los mecanismos ideológicos utilizando los presupuestos del análisis del discurso. Carbonell señala que, no basta el análisis macroteórico de la relación entre poder y traducción, sino que hay que añadir el análisis linguístico para poder estudiar cómo se reflejan esas relaciones en los textos: “el estudio de la relación entre poder y traducción ha de reflejarse, no obstante, en dos planos complementarios para que pueda ser eficaz y trascienda así tanto la descriptividad como la mera declaración de intenciones. Al macronivel teórico […] se ha de añadir el micronivel de la descripción linguística, en la línea de la investigación de la ideología que sigue el Critical Discourse Analysis y otras tendencias”.
     3-2- La lectura de síntomas:
  Si aceptamos que la ideología, como una  doctrina, un conjunto de ideas, creencias, conceptos, destinados a convencernos de su “verdad”, está al servicio de algún interés de poder inconfeso. Entonces, el modo de la crítica de la ideología que corresponde a esta noción es el de lectura de síntomas: es decir, descubrir la tendencia no confesada del texto oficial a través de sus rupturas, sus espacios en blanco y sus deslices. Habermas, quizás el último gran representante de esta tradición, mide la distorsión y/o falsedad de una estructura ideológica con el criterio de la argumentación racional no coercitiva, una suerte de “ideal regulador” que, de acuerdo con él, es inherente al orden simbólico como tal.
  La ideología es una comunicación distorsionada sistemáticamente  un texto cuyo significado público “oficial”, bajo la influencia de intereses sociales (denominación, etc) inconfesos está abruptamente separado de su intención real, es decir, un texto en el que nos enfrentamos a una tensión, sobre la que no se reflexiona, entre el contenido del texto explícitamente enunciado y sus presuposiciones pragmáticos.
   3-3- El juicio político:
  Juzgar en política es, sin duda, hacer obra crítica luchando contra la influencia de códigos y de normas que obstaculizan o ponen obstáculos en las vías del pensamiento y del sentido común, pero también hacer prueba de prudencia y exponer las consecuencias de lo que intentamos hacer prevalecer.
  El juicio político se pronuncia, grosso modo, en contra de las políticas universalistas que pretenden decir por adelantado lo que es el bien común.
  Hannah Arendt subraya en su obra Juger sur la philosophie de Kant que el juicio político no puede ser más que: “la faculté de juger comme faculté à traiter du particulier et à faire jouer son imagination dans une conjoncture donnée. La politique ne doit pas être subsumée sous de pseudo-lois universelles auxquelles on se soumet en se déchargeant de ses responsabilités. Il faut au contraire la prendre à bras le corps en ayant le courage de porter su elle des jugements et en cherchant à confronter ces jugements avec celui des autres dans un véritable cadre de communicabilité et de sociabilité. L’objectif n’est pas de parvenir à la transparence ou à une vérité rationnelle qui s’imposerait à tous par la force de l’argumentation, mais bien de faire fonctionner la « doxa » comme un domaine public régi par un esprit critique anti-autoritaire ».
  Arendt añade que : « juger les  comportements et les actions politiques, c’est réintroduire en permanence l’interrogation et l’inquiétude dans la sphère publique pour la préserver de l’engourdissement et de la routine. […] Le jugement politique doit avoir un minimum de distance par rapport à ce qui se passe, même s’il doit être très attentif à l’inattendu de l’événement ». Sin embargo, la pregunta que nos interesa: ¿este juicio político ayudaría a detectar la intervención de los mecanismos ideológicos y políticos  en los textos? Pues sí, pero ¿de qué modo? La respuesta no es tan complicada: la ideología como sabemos está constituida por el conjunto de las creencias estéticas, religiosas o poéticas, pero lo que hay que saber es que, estas creencias, en general, son políticas en el sentido de que su aplicación establece relaciones de dominio.
Las condiciones de la recepción de la traducción:
         Relaciones de poder y control institucional
  Todo traductólogo ha de tener en cuenta a la hora del análisis el carácter dinámco e híbrido de las condiciones de recepción de la traducción y las relaciones de poder que se establecen. Carbonell señala que: “los contextos culturales no han de verse como modelos de totalidad, sino como sistemas dinámicos de fronteras desdibujadas y muy abiertos a procesos de hibridación”.
  Varios son los fenómenos que puede estudiar el traductólogo desde el punto de vista de las relaciones de poder que intervienen en la recepción de la traducción.
  El “qué se traduce” es ya fruto de determinadas relaciones de poder
Parcerisas señala que: “la relación que las traducciones han mantenido y mantienen con el mundo de la edición en general (y más concretamente con el mundo editorial), y cómo esta actividad está vinculada de modo indisoluble a las corrientes ideológicas de cada periodo o momento histórico, que motivan las decisiones de qué se traduce y del tipo de traducción que se efectúa”.
  Lefever incide, en este sentido, en el papel institucional y del mecenazgo en la traducción literaria. La recepción de las traducciones, al igual que la de todo texto, está condicionada por el sistema de mecenazgo de cada cultura. Cada sistema social impone también una serie de restricciones que determinan lo que es literatura canónica y en esto la traducción desempeña un papel de primer orden, ya que la difusión de las obras maestras de la literatura universal se ha efectuado siempre a través de la traducción.
  Los flujos de traducción también están condicionados por relaciones de poder, ya que la hegemonía económica y cultural determina qué se traduce; se establece así la predominancia de la traducción entre países desarrollados y su desigualdad, e incluso su inexistencia, con países menos desarrollados o subdesarrollados.
  Otro mecanismo que interviene en la recepción de la traducción es el de la censura, que mediante mecanismos explícitos o implícitos, puede manipular la versión del traductor y crear alteraciones en el texto traducido (supresiones, adiciones, falsos sentidos, etc). Esta censura puede derivar de mecanismos institucionales explícitos (por ejemplo, la ejercida en España en la época franquista) o bien ser de índole individual (una especie de autocensura que incluso puede actuar inconsciente), reflejo del entramado de relaciones ideológicas que condicionan al traductor.
  En ocasiones, el traductor puede verse claramente condicionado por el control directo ejercido sobre la traducción por instituciones públicas o privadas. Carbonell alude al funcionamiento de la traducción en ámbitos controlados por instituciones con poder político e ideológico, como, por ejemplo, los medios de comunicación, donde el traductor ha de adaptarse a normas estipuladas (de tipo lingüístico e incluso ideológico).
Conclusión:
  En palabras resumidas, podemos decir que la vinculación ideológica de la traducción es cierta. La ideología subyace en la producción, generación y reescritura de todo texto.
  La traducción como reescritura no puede ser más que un espacio en que intervienen aspectos ideológicos, culturales, relaciones de poder, papel de instituciones y todos los mecanismos de control. Y es muy importante que los traductores, y sobre todo los futuros traductores, reconozcan que las cuestiones ideológicas no se dan sólo en textos muy específicos o en situaciones muy específicas, sino que permean toda traducción discursiva.
                               Lahcen El Kiri
                      (Profesor de Casablanca, Marruecos) 

lunes, 9 de diciembre de 2013

Renunciaron la ministra de Seguridad de Córdoba y el jefe de policía tras el acuartelamiento y los saqueos

Dejaron sus cargos por los hechos de vandalismo del martes y miércoles pasado; ayer desde Nación criticaron a las autoridades de la provincia por dar una "respuesta tardía" al reclamo

La ministra de Seguridad de Córdoba, Alejandra Monteoliva, presentó hoy su renuncia al cargo, en tanto que fue removido también el jefe de la Policía provincial, César Almada, tras el autoacuartelamiento policialde la semana pasada, que derivó en saqueos en la capital.
El puesto de Monteoliva será asumido por el intendente de Alta Gracia, Walter Saieg, quien dijo a radio Cadena 3 que ocupará el cargo de ministro de Gobierno y Seguridad de Córdoba.
En tanto, la jefatura policial será ocupada por Julio César Suárez, quien hasta ahora estaba a cargo de la división Caminera, informó La Voz del Interior.
Ayer, la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, había criticado a las autoridades de la provincia, al señalar que el gobierno de Córdoba dio una "respuesta tardía" al reclamo de su policía, y remarcó que eso "produjo el efecto repetición" en otras provincias.

Daniel Scioli: "Estos individuos no pueden tener en vilo a la sociedad"

El gobernador de la provincia de Buenos Aires pidió a los policías que vuelvan a sus puestos de trabajo; aseguró que "más del 90% está cumpliendo sus funciones"; "Este gobierno no va a responder a formas intimidatorias", aseguró


En medio de un panorama complejo en todo el país, donde diversos grupos de policías realizan reclamos y las protestas generan temor ante la posibilidad de saqueos como los que ocurrieron en Córdoba , el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, pidió a los efectivos que vuelvan a sus puestos de trabajo.
"Estos individuos no pueden tener en vilo a la sociedad", dijo Scioli en conferencia de prensa. El gobernador aseguró que "más del 90% de los policías" está cumpliendo sus funciones y que quienes llevan a cabo protestas en la provincia son un grupo minoritario.
"Este gobierno no va a responder a formas intimidatorias", aseguró Scioli, y sostuvo que llevarán el salario básico a un promedio de 8500 pesos. "Es una decisión, no un ofrecimiento", dijo el gobernador bonaerense, insistiendo en que no responderá a "medidas extorsivas" llevadas a cabo por grupos de policías.
"Le pido a estos individuos que actúen acorde a la responsabilidad que tienen" dijo Scioli.
Por otra parte, aseguró que se está consensuando un criterio común con los gobernadores de otras provincias.
"Acá no hay mezquindad política, es pensar en el bien común. Esto muestra la madurez de nuestra sociedad", resaltó.
"Convocamos a una reflexión a aquellas personas que se han aprovechado de las consecuencias que tiene cuando se para el servicio, que se vio replicado en otros lugares del país", dijo Scioli.
"Pedimos el compromiso de todos los sectores, de la vida política, económica, social y de los medios", reclamó el gobernador bonaerense. Y concluyó: "Acá hay algo mucho más profundo que un reclamo salarial. No es casualidad que se dé justo cuando se cumplen 30 años de democracia".

LOS DICHOS DE BERNI

Bajo un tono similar al que se expresaron Scioli y Jorge Capitanich , el secretario de Seguridad Sergio Berni consideró que en el conflicto policial por mejoras salariales "hay acciones premeditadas" y advirtió que se trata de una problemática complicada para la que "debe haber unión de todo el arco político".
"La urgencia del caso amerita que estemos muy atentos. Me parece también que la ciudadanía debe tomar con mucha responsabilidad el accionar de nuestra policía y repudiar las acciones irresponsables que están tomando, casi rozando la actitud delicuencial", remarcó en diálogo con Radio Mitre 

Fuente: Diario La Nacion.

Prem Rawat Visito sudamerica en el 2013


QUÉ ES LA RENTA NACIONAL Y SU RELACIÓN CON KEYNES

Practicas de lectura en el I.S.F.D. N 39 de Vicente Lopez por Ulises Bar...

sábado, 7 de diciembre de 2013

Nueva obra de Andrés Vicente llamada; UNA LUZ MÁS ALLÁ DEL HORIZONTE


Aunque se encuentra en una zona en permanente conflicto la vida transcurre tranquila y apacible en San Miguel, una misión en las remotas montañas de Katanga, hasta que irrumpe la guerra.
Fue mi primera novela y le tengo un especia cariño.

Andrés Vicente

Histotia y Conciencia de Clase nuevo libro de Georg Lukács


Novedad editorial

Serie de clásicos 
Historia y conciencia de clase, 2° edición

El “caso” Lukács es, probablemente, uno de los más controvertidos de la “cultura” marxista. En efecto: el cosmos organizado en torno a la figura y la saga de Carlos Marx se divide prolijamente entre los defensores y los detractores del filósofo húngaro. Para algunos, se trata de uno de los pocos intelectuales comunistas que logró salvar relativamente indemne su pensamiento del “estalinismo” sin necesidad de grandes gestos “pro-occidentales”. Para otros, no pueden dejarse en un piadoso segundo plano sus repetidas genuflexiones ante el régimen, su reconocida hostilidad al trotskismo, su silencio frente a las purgas stalinistas y sus apologías recurrentes al Padre de los Pueblos. Todo juicio sobre el autor del libro que aquí presentamos debiera supeditarse al examen de la validez de su apuesta filosófica: desarrollar una de las tareas que Marx y Engels dejaron pendientes, la de reconstruir las bases más generales del pensamiento revolucionario.
Del prólogo de Eduardo Sartelli

Mas información en: 
http://www.razonyrevolucion.org/ryr/index.php?option=com_content&view=article&id=2571:historia-y-conciencia-de-clase-georg-lukacs&catid=92:marxismo&Itemid=82

Cuentos de la Vía Láctea, nueva obra de Uises Barreiro






Estimados lectores me es un grato placer informales que Editorial Dragones Voladores publica en la ciudad de La Paz, Bolivia un obra literaria titulada ¨¨Cuentos de la Vía Láctea¨¨, la misma reúne 6 cuentos cortos todos relacionados con la temática espacial que estamos viviendo los seres humanos de nuestra actual civilización petrolera del siglo XXI. Sin dudas a los amantes de los cuentos de Ulises Barreiro les encantarán estas aventuras que juegan con la Física cuántica. 

La misma será publicada además en Argentina, y Guatema por el momento. Les adelanto parte de la introducción.

¨¨En cuanto a los cuentos aquí publicados, pasaré a comentarles algunas cuestiones sobre los mismos.  
Los relatos que aquí encontrarán hacen mención a diversas cuestiones, siempre atravesados por dos ejes: por un lado, se cuestiona la postura de nuestra actual civilización con respecto a la conquista del espacio exterior; y por otro, se interpela la conciencia de los humanos del siglo XXI para con nuestro planeta y nuestra especie, en peligro de extinción. El “Dios Interculturalidad” es un cuento que fue enviado a varios concursos literarios, y en algunos obtuvo menciones. Fundamentalmente fue esbozado para reflexionar sobre ese racismo que vemos día a día en los ámbitos más diversos de nuestra sociedad. El resto de los cuentos también ha circulado por algunas antologías literarias. Comparto con ustedes, además del “Dios Interculturalidad”, “El planeta Xerbian”, “Los hormigonautas”, “La nave Z10”, “El virus de la inflación” y “Despertando en el espacio”. Espero que con estos cuentos se comience a generar una conciencia de nuestra parte para con este planeta y su ecosistema.   Seguramente todos seremos testigo de noticias que irán apareciendo en los medios sobre legislación y otras cuestiones del espacio exterior, que los países dominantes ya están organizando. No será extraño que China en 10 años tenga su primera colonia humana en algún planeta o luna de la vía láctea. Así en estos años se intensificará la explotación espacial en pos de conquistar nuevas colonias en la vía láctea. Eso generará rispideces entre las potencias económicas a nivel mundial.  Los humanos de Latinoamérica del siglo XXI no pensamos todavía en estas cuestiones de vital importancia.  Se harán tratados sobre el espacio exterior y la explotación de los recursos existentes en planetas y lunas de la vía láctea. La única referencia al respecto en todas las naciones terrestres es del siglo XX, cuando en 1967, 126 países firmaron el Tratado de Espacio Exterior, declarando, por ejemplo como patrimonio de la humanidad a la superficie lunar.  Pero eso fue en el marco de la guerra fría. En un mundo dominado en estos momentos por el modo de producción capitalista tenemos que preguntarnos qué tipo de acuerdos querrán hacer las naciones dominantes capitalistas en materia de explotación de recursos.  Probablemne  declararán zonas o espacios como parques naturales en la Luna, Marte, etc. Pero si las naciones latinoamericanas no llevan estos debates a la ONU se quedarán atrás de la carrera legal espacial. Y esto será determinante para el futuro dado que marcará un precedente y ya no se podrán hacer reclamos. En términos más generales, todos los cuentos a continuación están orientados a la toma de conciencia del vasto universo en el cual vivimos, y a la comprensión de la singularidad que hace a nuestro ecosistema terrestre. Considero que recién cuando podamos dimensionar las implicancias de estos, comenzaremos  a cuidar la riqueza de nuestro medio. Pues por muchos miles y millones de kilómetros de distancia no hay otro planeta igual.   O nos comprometemos en la vía de la transformación contra la explotación de las personas y de la agresión indiscriminada a la naturaleza, o reproducimos estas desigualdades. Intento realizar aquí un aporte, apostando a la primera opción. Quisiera citar a Jorge Larrosa, muy conocido en los Institutos de Formación Docente de la Argentina. Este hombre me hizo escuchar por primera vez el concepto de lector ignorante, un interesante término para reflexionar y debatir. Cuando alguien lee un libro y siente que no le ha pasado nada, que no ha vivido ninguna experiencia particular; podríamos decir que estamos ante un lector ignorante. Y no se trata de comprender reglas ortográficas, estructuras gramaticales, memorizar lo narrado en los distintos capítulos… Por lector ignorante o lector analfabeto, me refiero a aquel que no se pone en juego a sí mismo en lo que lee, un lector que no juega con su propia subjetividad y lo que lee. Un lector sin reflexión, sin transformación. Espero que estos cuentos cortos puedan motivar lectores activos que jueguen, discutan, se amiguen y se transformen con ciertos conceptos y valores. Ojalá los disfruten, como también puedan disfrutar de su hermosa existencia.¨¨ (Barreiro)

Parte de lo que aparece escrito acá esta en la introducción de su libro, que con ansias estamos esperando.

      Saludos Cordiales

  Pablo Piero Rossi (Escritor)