Hay quien cree que lo del libro digital no es para tanto. Que después de varios años anunciando la llegada de la revolución, el formato electrónico sólo supone el 3% del negocio editorial en España. Que los libros en papel, a los que se había dado por muertos prematuramente, siguen siendo los reyes del mambo. No obstante, mientras llega y no el sorpasso, se están produciendo movimientos insospechados entre las bambalinas de la industria editorial. Cambios decisivos en la relación entre autores y editores al calor del boom de la autoedición. "Antes lo que te decía un editor era un acto de fe. Te decía lo que habías vendido y le tenías que creer. Ahora con Amazon dispongo de una herramienta para saber lo que he vendido en papel o en digital. Te da una gran seguridad", dijo ayer el escritor Manuel Loureiro, autor del best-seller digital Apocalipsis Z, que participó en el Primer Congreso Nacional del Libro Electrónico, celebrado en Barbastro (Huesca). "Ahora son los lectores quienes deciden qué se publica", añadió Loureiro.
Lo que está claro es que algo gordo se está cociendo cuando el nuevo campo de batalla en las negociaciones editoriales/autores es hacerse con el control de los derechos digitales. He aquí los casos de dos superventas de Amazon, Hugh Howey y Marcos Chicot, que publican estos días novedades en papel en España. Ambos han logrado imponer sus condiciones (quedarse con la tarta digital) a la industria del libro. 
 
Caso 1: Hugh Howey
Portada de la edición española de 'Espejismo'Un americano en Madrid. Hugh Howey (Carolina del Norte, 1975) estuvo el pasado sábado en el Santiago Bernabéu viendo al Real Madrid. "Fue fantástico", dice.  Su vida había dado muchas vueltas hasta llegar hasta ahí; es decir, hasta su actual estatus de escritor de éxito cuya novela Eclipse, que publica ahora Minotauro, podría llegar al cine de la mano deRidley Scott.
La industria editorial tradicional ha tenido poco que ver con su explosión. Howey había desempeñado diversos oficios, como capitán de barco, hasta que un buen día se le ocurrió autopublicar en internet un relato de ciencia ficción (convertido ahora en las primeras páginas de la novelaEclipse). Precio: 1 dólar. Empezó a vender como churros en Amazon. A los lectores no sólo les gusto la trama, sino la combinación formato corto/precio reducido. Los fans le pidieron que siguiera por ahí. O cómo Eclipse se convirtió en una novela por entregas, en el serial de ciencia ficción más vendido de los últimos años (va camino del millón de ejemplares a nivel mundial).  "Los lectores debatían los capítulos según iban saliendo y se preguntaban por dónde iban a ir los tiros. Se formó un debate parecido al de las series", cuenta Howey a El Confidencial.  
Había dejado mis trabajos anteriores y vivía del cheque que recibía de las ventas digitales del libro. Eran mi nuevo modo de vida y no quería renunciar a ese dineroTras convertirse en un rodillo de ventas, editoriales de todo el mundo contactaron con Howey para sacar el libro en papel. El escritor llegó a un acuerdo con varias editoriales extranjeras, pero las negociaciones para publicar el libro en EEUU se estancaron. Howey quería conservar los derechos digitales del libro, condición aceptada por las editoriales extranjeras con las que había firmado. "Tenía un motivo muy sencillo para exigir esa condición: yo había dejado mis trabajos anteriores y vivía del cheque que recibía de las ventas digitales del libro. Eran mi nuevo modo de vida y no quería renunciar a ese dinero", aclara.
"El caso de Hugh Howey fue sonado", recuerda María Cardona, responsable de marketing digital de la editorial Malpaso. "Harper Collins quiso contratarle, pero no llegaron a un acuerdo por los derechos electrónicos. El autor no veía claro pasar de ganar el 70% al 25% de cada libro digital vendido. Lógico. Creo que si eres un superventas tienes las de ganar. Te avalan los números y, por tanto, la editorial se puede arriesgar a perder ese dinero ante la perspectiva de que el autor probablemente venda también mucho en papel", añade Cardona. 
Howey ganó finalmente el pulso a la industria editorial estadounidense y firmó un acuerdo con Simon & Schuster para publicar Eclipse en papel a cambio de conservar los derechos digitales en exclusividad. Se dice, aunque el autor no quiere precisar las cifras, que Howey dijo "no" a un contrato editorial de siete cifras (millón de dólares) a cambio de uno de seis (cientos de miles de dólares) que le permitía mantener los derechos digitales. Lo que da idea del fabuloso negocio en el que se ha convertido el libro digital en EEUU, donde supone ya el 20% del pastel editorial.
"Creo que los dos formatos, papel y digital, no sólo no pelean entre ellos, sino que se retroalimentan. Mi impresión es que cuanto más vende uno, más vende el otro", zanja Howey.

Caso 2: Marcos Chicot
Portada de 'El asesinato de Pitágoras'El escritor Marcos Chicot (Madrid, 1971) publicó hace unos días en papel el thriller histórico El asesinato de Pitágoras, editado por Duomo, aunque el texto lleva ya tiempo circulando por el ciberespacio: cinco meses seguidos encabezando el ranking de ventas digitales de Amazon España. 20.000 ejemplares vendidos en internet (y no sólo en España) le contemplan.  
Su relación de ida y vuelta con la industria editorial tradicional es sumamente curiosa. Chicot presentó el manuscrito del libro al Premio Planeta en 2012. Fue una de las diez novelas preseleccionadas. El escritor madrileño fue a la entrega del premio y se enteró de que El asesinato de Pitágoras se había quedado a las puertas de ser una de las dos elegidas.
Algunos miembros del jurado del Planeta le comentaron incluso lo mucho que les había gustado el libro. "Tradicionalmente Planeta suele publicar las cuatro novelas favoritas del jurado, y la mía lo era, pero finalmente no se decidieron. Me dijeron que, debido a la crisis, no podían arriesgarse con un autor desconocido", cuenta vía telefónica.
El escritor procedió a autoeditarse en internet y se convirtió en un fenómeno popular. Colgó su libro al precio de 2,99 euros. Hasta la irrupción de El asesinato de Pitágorael top 10 de Amazon España estaba copado por libros a 1 euro. Puede que el lector prefiera los precios ultra reducidos, pero el dinero que se lleva el escritor depende del precio de venta: "Si lo pones a 1 euro, te llevas el 35%. Si lo pones a 2,99 euros, el 70%", aclara Chicot. El 90% de las ventas digitales de Chicot viene de Amazon. Le sigueniTunes (Apple) y la Casa del Libro.
Chicot ha logrado conservar los derechos digitales de su obra tras firmar con una editorial tradicional. También negoció que el precio de la nueva versión digital del libro no se disparase: 19 euros en papel y 6,99 euros en digital. "Me pareció bien subir el precio de la versión digital, pero al mínimo", aclara. El precio digital de una novela de 20 euros (en papel) bascula entre los 12 y los siete euros. El asesinato de Pitágoras se publicará próximamente en papel en países como Grecia y Polonia.



Fuente de la noticia: http://www.elconfidencial.com/cultura/2013-10-25/la-autoedicion-hace-mas-fuertes-a-los-nuevos-escritores_45699/